Fisioterapia y Osteopatía

La fisioterapia busca a través de distintas técnicas y con la aplicación de medios físicos (masaje, ejercicio, calor, frío, electricidad….): curar, prevenir y recuperar disfunciones.

Algunas técnicas específicas:

Masaje deportivo.

Este tipo de masaje va a ir encaminado a preparar al deportista para la actividad física intensa. Se puede hacer antes o después de la actividad. Ayuda a la prevención de lesión de las partes blandas (tendinitis, espasmos musculares, roturas fibrilares….). Estimula la circulación sanguínea y linfática. Elimina toxinas y sustancias de desecho metabólico. Retrasa la aparición de fatiga muscular. Ayuda a la relajación tras la actividad deportiva.

Vendaje Neuromuscular o kinesiotape

El método del Kinesio taping fue desarrollado por el doctor Kenzo Kase hace casi 25 años en Japón. Este método de vendajes utiliza unas cintas de tape (esparadrapo) elástico que han sido diseñadas imitando las propiedades de la piel.

El vendaje facilita el drenaje linfático y la circulación; y con ello su consiguiente aporte de nutrientes. Acelerar el proceso de reparación de la lesión y reduce el dolor. Da soporte y estabilidad a las articulaciones y músculos sin afectar a la amplitud del movimiento. Es una técnica basada en el proceso de autocuración del cuerpo.

Se utiliza en el tratamiento de lesiones musculares, articulares, neurológicas y ligamentosas; así como para la reducción de la inflamación y del linfedema.

Técnica Miofascial

Incluyen una serie de técnicas dirigidas a tratar el dolor miofascial.

Se caracteriza por la presencia de unas bandas fibrosas en el músculo afectado que provocan rigidez y unos puntos concretos muy dolorosos llamados “puntos gatillo”.

Este tipo de dolor muscular provoca dolor no solamente en el propio músculo, sino también a distancia del mismo: dolor referido (puntos gatillo del músculo trapecio pueden asociarse a determinados dolores de cabeza).

Masaje Transverso Profundo de Cyriax

Es una técnica de masaje que se realiza con los dedos en el punto exacto de la lesión y en dirección transversal a las fibras lesionadas. Es un masaje profundo y algo doloroso, pero muy efectivo para tratar determinadas patologías de músculos, tendones y ligamentos; como roturas fibrilares, tendinitis y esguinces.

Los efectos son fundamentalmente de tipo mecánico: aumenta mucho el flujo sanguíneo en la zona generando analgesia. Además se favorece la organización de la fibras de colágeno; de está manera los tejidos lesionados cicatrizan mejor, mantienen la movilidad normal y evitamos el exceso de tejido adherente.